El terreno económico es la gran base de desigualdad entre el fútbol femenino y el masculino. Sí, evidentemente el fútbol masculino atrae a muchos más aficionados y por tanto mueve mucho más dinero. Pero estas brechas, aunque nunca serán iguales, tenemos que ir estrechándolas.
Una jugadora de fútbol profesional tiene que poder vivir de su trabajo, de su pasión. Y no combinar partidos y entrenamientos con estudios y trabajos secundarios. Aunque desgraciadamente esto seguirá siendo así un largo tiempo. ¿Por qué? ¿Qué ocurre cuando un futbolista profesional se retira? ¿Y qué es lo que pasa cuando lo hace una futbolista? Exacto, no tienen las mismas salidas ni las mismas situaciones financieras cuando se retiran.
La RFEF y el CSD con la profesionalidad del fútbol femenino intenta regular un poco esto. No para reducir las brechas salariares, esto es una batalla perdida, y lo será siempre. Pero sí que por lo menos las futbolistas trabajen en unas condiciones dignas económicas.
“Un dato curioso es ver cómo la mayoría de jugadoras profesionales tienen estudios universitarios, y los jugadores no”
Balón en Femenino
El motivo de esto, en parte es que, cuando una jugadora se retira se tiene que ganar la vida, no puede vivir de las rentas del fútbol o de trabajos a los que acceda por su trayectoria futbolística. Es por ello que tienen que estar preparadas.
Las diversas situaciones económicas de las jugadoras
La situación económica de las jugadoras varían y dependen del poder económico del club en el que juegan. No es lo mismo comparar la situación de una jugadora del Real Madrid que se benefician de un gran contrato, con el equipo colista de liga.
Muchas futbolistas de primeras divisiones tienen que combinar su pasión por el fútbol con otros trabajos o estudios, porque las condiciones laborales económicas son las que son.
Y este fue un punto a trabajar por la RFEF y el CSD, de forma que se ha establecido un salario mínimo profesional para las jugadoras (con licencias profesionales) que le permitan dedicarse a tiempo completo a su trabajo, este deporte que se llama fútbol femenino.
Un gran paso en el deporte femenino, pero incompleto. Ya que este salario mínimo solo es exigible en la primera división española y con jugadoras mayores de 23 años con licencia profesional.
¿Cuál es el sueldo mínimo de una jugadora de fútbol femenino en España?
Debido a las dificultades económicas de muchas futbolistas y en aras de trabajar por una “igualdad” o unas condiciones laborales dignas. Se ha establecido un salario mínimo para todas las jugadores de los clubes de la primera división española, la Liga Iberdrola. Esto no aplica a divisiones inferiores, cuyo salario será determinado por el contrato con su club.
Siempre que sean mayores de 23 años y tenga licencia profesional. Todo club de primera división debe tener 18 licencias profesionales del total de 24 jugadoras que puede tener en el equipo.
Cabe decir que esto es un salario mínimo exigible. Cada jugadora podrá tener su contrato específico con el club con un salario muy superior, pero nunca tendrá un contrato con un salario inferior al mínimo exigido.
Una jugadora de un gran club europeo, que sea importante dentro de su equipo. Y que el club no deje escapar, tendrá que ofrecer un sueldo superior al de la oferta del club rival o la jugadora podría fichar por el club rival. Vamos, como ocurre en el fútbol masculino.
Con la diferencia que un gran contrato de una jugadora en un gran club, podríamos estar hablando de más de 6.000€ mensual. Y no de millones como ocurre con cualquier jugador de fútbol masculino.
Tabla de salarios mínimos para jugadoras profesionales de la Liga Iberdrola para 2021/22
Este salario, como se ve en la tabla, depende de la situación financiera del club. Pero existe un mínimo de 1.600€ mensuales.
| Si el club ingresa 5000.000€ o más de derechos televisivos | 35.000€ anuales mínimo | Unos 2.900€ al mes |
| Si el club ingresa de media 350.000€ de derechos televisivos | 28.000€ anuales mínimo | Unos 2.300€ al mes |
| En cualquier situación económica de ingresos | 20.000€ anuales mínimo | Unos 1.600€ al mes |