Sí, aún falta una jornada para que termine la actual liga… pero el comienzo de la próxima no está lejos. Como de costumbre, suele empezar en septiembre. Es decir, dentro de unos 2 meses y no se tienen noticias del CSD más allá de la decisión política que hicieron pública de que la primera liga española femenina fuera profesional.
¿Falta de compromiso o falta de previsión y planificación? Una cosa es decir algo públicamente por medio de un tweet, una votación de consejo o una rueda de prensa y otra cosa muy distinta es ponerse manos a la obra y cumplir con todo lo prometido.
Los estatutos de la nueva competición que prometió el CSD no llegan. Y son estos los que regularan muchas cosas importantes, como los derechos y obligaciones de las jugadoras, de los clubes y de los entes intervinientes.
Y esto no se hace en un par de horas como una reunión por la que deciden llevar la iniciativa en hacer profesional el fútbol femenino. Esto lleva meses de trabajo y planificación que parece que el CSD no ha hecho. Posiblemente con promesas y aspiraciones que no se cumplirán -por lo menos desde inicio- por la dificultad jurídica, técnica, los intereses contrapuestos y las posiciones de poder de las diferentes partes.
¿Ha empezado el CSD la casa por el tejado?
Si el CSD no lleva tiempo trabajando tiempo en dar forma y un marco jurídico a la nueva competición, no lo va a lograr en dos meses. Y ya se teme que esto se dilate en el tiempo durante la próxima temporada con la incertidumbre del arranque de la próxima temporada.
¿Por qué se duda de que el CSD logre lo que prometió en tiempo y forma? Porque hay pliegos y negociaciones que no se logran en unos meses. En concreto dos aspectos:
- Reparto equitativo y distributivo de los derechos audiovisuales así como una infraestructura profesional para la retransmisión de los partidos a un nivel profesional y no como la precariedad que hemos visto esta temporada.
- El salario mínimo de las futbolistas. Una dura negociación de convenio y que depende de la estabilidad y robustez financiera y económica de los clubes que a su vez, esta situación depende del primer punto, del reparto televisivo.
Un aspecto fundamental para la estabilidad de las futbolistas, muchas de ellas tienen que combinar su pasión por este deporte con estudios universitarios o segundos trabajos, bien para hacer frente a su vida diario o para tener la experiencia y un horizonte relativamente estable una vez se retiren del fútbol.
Otros aspectos de los estatutos y la negociación del marco competitivo son más fáciles de solventar o no requiere una respuesta o transformación inmediata. Como por ejemplo que todos los campos de primera división sean de césped natural. Aunque parezca mentira, no lo son, salvo lo de los grandes equipos.
Este aspecto, es más de infraestructura que de negociación y se puede ir incorporando paulatinamente sin que trastoque el marco de la competición. Lo que no ocurre igual con la importancia de las repartos televisivos o la precariedad de las condiciones laborales de ciertas futbolista de equipos más modestos.
En otros temas a abordar se encuentran también un número mínimo de asientos para las gradas de aficionados en los estadios de primera, reducir la competición liguera a 14 equipos, y aspectos similares.
El pasado no deja un buen recuerdo…
Son muchas las decepciones que han acontecido en el fútbol femenino. Sin irnos más lejos, la temporada pasado fue un caos. Lo fue en todo el mundo del deporte y en la vida general con el COVID-19 pero lo que ocurrió con la liga femenina no fue igual que con la masculina. Liga femenina que casi se suspende y donde la organización fue un desastre.
¿Recordamos aquel partido del Real Madrid? ¿Aquel partido en el que las jugadoras ya estaban sobre el césped y llegó un resultado positivo del equipo rival y estuvieron durante casi 1 hora en incertidumbre sin saber si se iba a jugar o no?
Las jugadoras se manifestaron ante la dejadez, incompetencia y falta de respeto ante estas profesionales por medio de esta famosa carta respetuosa.
Parece que está ocurriendo otra vez…
Así que ante el silencio administrativo del CSD, la RFEF intenta aprobar su calendario y configurar lo que es el marco del fútbol femenino para la próxima y cercana temporada, regulando los calendarios de la Copa de la Reina, la Supercopa de España y organizando a la selección.
En principio, salvo noticia de última hora como parece ser normal en el fútbol femenino, las competiciones se ajustará para la próxima temporada en lo que dice la RFEF.