Los Juegos Olímpicos de este año, Japón, pueden contar con una anfitriona competitiva, en esta jornada mantuvo a raya a pesar de un gol tempranero de su rival, Canadá. Y más adelante a un penal errado, el cuál conservó el empate en su estreno. La salvadora del día fue la delantera Mana Iwabuchi, aportando un tanto importante.
A pesar de ser superadas por la selección canadiense, el próxima fichaje ofensivo del Arsenal se sobrepuso a la situación, no sin tener algún susto como el tiro de penalti detenido por Stephanie Labbé después del descanso.
La guerra de desgaste acabó con un empate satisfactorio para las niponas.
Canadá controlaba los primeros compases del encuentro, otorgando un centro raso de Nichelle Prince por la parte derecha, encontrando a la capitana Christine Sinclair, primero falló un remate que rebotó contra el poste. Sin embargo aprovechó el rebote para finalizar el gol.
La selección japonesa plantó cara a pesar del control de Canadá, respondiendo con disparos de Narumi Miura e Iwabuchi, sin éxito. Las canadienses se mostraban cómodas, hasta aprovechaban para iniciar algún que otro contraataque a través de Prince y Janine Beckie.
Al reanudar el juego, Steph Labbé provocó un penalti sobre la delantera japonesa Mina Tanaka, introducida recientemente al terreno de juego, siendo en ese momento receptora de un buen pase al espacio de Yui Hasegawa. La colegiala brasileña, Edina Alves, juzgo la máxima pena una vez revisó el monitor del video arbitraje.
Aunque se erró la oportunidad soñada, Japón aunó esfuerzos en el ataque, aprovechando espacios de una Canadá relajada.
El esfuerzo tuvo su recompensa a seis minutos del final, cuando un tiro largo desde la banda derecha, cerca de Iwabuchi, se adelantó a las defensoras y pudo golpear con resolución ante Kailen Sheridan, sustituta de Labbé. Un empate que le costó caro a Canadá y le dio un respiro a la anfitriona de estos emocionantes Juegos Olímpicos.